
El delito de alcoholemia, también conocido como delito contra la seguridad vial, es una infracción grave en el ordenamiento jurídico español que se produce cuando una persona conduce un vehículo bajo los efectos del alcohol. A continuación, se desglosan los aspectos clave y las fases judiciales asociadas a este delito.
¿Qué constituye el delito de alcoholemia?
- El artículo 379 del Código Penal español establece que:
- Conducción bajo la influencia del alcohol: Se considera delito conducir un vehículo con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 mg/l, o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 g/l.
- Conducción temeraria: También se tipifica como delito la conducción con manifiesto desprecio por la vida de los demás, incluso si la tasa de alcoholemia no supera los límites establecidos, pero se evidencia una conducción peligrosa.
Procedimiento judicial en casos de alcoholemia
- Detención y pruebas
- Control policial: El proceso generalmente se inicia con un control policial rutinario o un incidente de tráfico.
- Prueba de alcoholemia: Se realizan pruebas de alcohol en aire espirado utilizando un alcoholímetro. Si la tasa supera los límites legales, se procede a una segunda prueba para confirmación.
- Detención: En caso de resultados positivos, el conductor puede ser detenido y trasladado a dependencias policiales.
- Instrucción del procedimiento
- Atestado policial: La policía redacta un atestado con los detalles del incidente, las pruebas realizadas y el resultado de las mismas.
- Citación judicial: El detenido es citado para comparecer ante el juez de instrucción, que evaluará los hechos y las pruebas presentadas.
- Juicio rápido
- Procedimiento abreviado: Dado que la alcoholemia suele ser un delito flagrante, se tramita mediante el procedimiento de juicio rápido, reduciendo los plazos procesales.
- Vista judicial: En la vista, el juez escuchará a las partes (acusación y defensa), examinará las pruebas y decidirá sobre la culpabilidad del acusado.
- Sentencia
- Penalidades: Las penas por delito de alcoholemia pueden incluir prisión de 3 a 6 meses, multa, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se puede imponer la retirada del permiso de conducir por un periodo de 1 a 4 años.
- Agravantes: La existencia de antecedentes penales, causar un accidente, o la presencia de menores en el vehículo pueden agravar las penas impuestas.
- Recurso
- Apelación: El condenado puede apelar la sentencia ante la Audiencia Provincial si considera que hubo errores en la valoración de las pruebas o en la aplicación del derecho.
Consecuencias y consideraciones adicionales
- Pérdida de puntos: Además de las sanciones penales, el condenado perderá puntos en su carnet de conducir.
- Seguros: Las compañías de seguros pueden negarse a cubrir daños si el conductor estaba bajo los efectos del alcohol en el momento del accidente.
- Rehabilitación: En algunos casos, se puede requerir que el condenado participe en programas de rehabilitación y sensibilización sobre los efectos del alcohol en la conducción.
El delito de alcoholemia es una infracción grave que no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la de otras personas. Entender el proceso judicial asociado y las posibles consecuencias es fundamental para cualquier profesional del derecho penal y para los ciudadanos en general. La prevención y la educación sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol son esenciales para reducir la incidencia de estos delitos.